A principios del siglo 20 hace mas de 100 años el mundo entero fue testigo de uno de los más grandes avivamientos que el hombre pudo vivir.
Nos referimos al Avivamiento de la Calle Azusa que tuvo lugar en los Ángeles Estados Unidos en los años 1900. Para muchos un tema desconocido o sin importancia, pero para otros un Avivamiento Glorioso difícil de olvidar.
Nos referimos al Avivamiento de la Calle Azusa que tuvo lugar en los Ángeles Estados Unidos en los años 1900. Para muchos un tema desconocido o sin importancia, pero para otros un Avivamiento Glorioso difícil de olvidar.
¿Cómo comenzó el avivamiento de la calle Azusa?
William J. Seymour era el pastor de la Iglesia de la Calle Azusa, junto con su congregación buscaban un lugar donde reunirse, en los Ángeles Estados Unidos ya que la casa donde se congregaban se había hecho pequeña. En esa búsqueda es donde encuentran este lugar, un antiguo “establo” el cual se transformo en una humilde Iglesia. En abril del año 1906 comienzan los gloriosos cultos.
Todo parte por el hambre que había en esos hermanos. “Hambre de avivamiento”.
El 1° de abril de 1906 Un puñado de creyentes de la Calle Azusa que estaban cansados de cultos monótonos, cansados de mensajes sin unción, cansados de la rutina, propusieron romper con lo natural y deshacerse de todo lo que les estorbaba, doblaron sus rodillas y no descansaron hasta que penetraron hasta esa dimensión que era impenetrable, no descansaron hasta conseguir lo sobrenatural, cuando ellos lo lograron la unción descendió como nunca antes, era tanta la Gloria que habitaba en esa casa, en ese simple establo, que los transeúntes eran atraídos a ese lugar como imán al hierro por la presencia de Dios. Todos los que pasaban por afuera de esa calle incluso los motociclistas eran absorbidos por la Gloria que habitaba en ese lugar.
Antes de lo que sucedió en la calle Azusa el Señor ya venia mostrando su poder.
En una ocasión un grupo de jóvenes, estudiantes de un instituto bíblico en Topeka Kansas a principios de los 1900 que estaban aburridos de la norma y la rutina cansados de doxología y de tanta teología dijeron; debe de haber algo más en esto y cuando determinaron buscar ese algo mas despertaron “hambre” de explorar nuevas dimensiones en el espíritu y cuando despertaron esa hambre de Dios se propusieron en romper la membrana de lo natural y la norma religiosa y cuando la rompieron experimentaron algo nunca antes experimentado, cuando lo hicieron fueron todos llenos del Espíritu Santo con la evidencia bíblica de hablar en otras lenguas y tuvieron un Pentecostés como nunca antes lo habían vivido
En el lugar de azusa no había horario para las reuniones el lugar siempre estaba abierto
frank Bartleman una de las personas que vivió en carne propia aquel avivamiento dice:
“el señor obraba en gran profundidad. En una ocasión varios hermanos cayeron bajo el poder y permanecieron así toda la noche. No había horario estricto para el termino de las reuniones… una hermana canto y hablo en lenguas durante 5 horas seguidas. Una mañana fui a buscar a la gente que no había vuelto a casa. Muchos se habían quedado allí toda la noche. Los encontré perdidos en Dios. No podían salir. Una verdadera Gloria “Shekinah” llenaba el lugar. Era Glorioso.
Sin lugar a dudas el Hambre que nació en ese pequeño grupo de hermanos y ese deseo de ver lo sobrenatural, hizo que el Señor derramara Un Poderoso Avivamiento.
Podríamos mostrar muchos más acontecimientos que se vivieron en aquel lugar, decir por ejemplo que 3 veces al día se realizaban reuniones los 7 días de la semana y no eran reuniones pautadas por alguna persona, eran dirigidas por el Espíritu Santo en su totalidad. El Avivamiento Pentecostal de la calle de Azusa se expandió por todo el mundo en muy poco tiempo, llegando incluso a Chile a una Iglesia en Valparaíso en el año 1909.
Necesitamos urgentemente que el Señor Jesucristo nos mande un Avivamiento.
“Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43:19).
El Hambre provoca en nosotros desesperación, tal como se desesperaron aquellas personas de Marcos Cáp. 2:1 -12 dice la palabra de Dios que 4 personas cargaban a un paralítico en su lecho ellos sabían que Jesús podía sanar a su amigo, tenían su fe y su convicción puesta en Jesús. Cargando al paralítico llegan a la casa donde Jesús estaba, pero se dieron cuenta que había tanta gente que no había lugar para entrar “ellos se desesperaron” se decían unos a otros ¿que haremos? alguna solución debía haber. Fue tan grande la desesperación que ellos tenían que subieron al techo de aquella casa, lo rompieron y por ese lugar entraron a la presencia del Señor Jesús y su amigo recibió sanidad.
No hay que cruzarse de brazos a esperar que el Señor haga algo, el quiere que nos movamos, que nos desesperemos y hagamos locuras con tal de alcanzarlo. Pablo y Silas en Filipos estaban atados en la cárcel de más adentro, pero no se quedaron sin hacer nada; La Biblia dice que cantaron himnos a Dios, y mientras cantaban fueron libres. (Hechos 16: 25-26)
Es tiempo de desesperarse por ver la “Shekinah” ver la verdadera Gloria de Dios en medio del pueblo. Pero tal como se hizo en la calle Azusa, tal como lo hicieron aquellas personas de Marcos Cáp. 2 y como lo hizo el mismo Apóstol Pablo junto a Silas, hay que buscarle con devoción, con desesperación pedir todos juntos que El mande Un Gran Avivamiento mayor que el vivido en el año 1906.
“No necesitamos cambiar la doctrina. Ni el mensaje. Necesitamos cambiar nuestra forma de adorar y buscar a Dios. PIDAMOS AVIVAMIENTO CON DESESPERACIÓN!!!”
publicado por Ana (staff)